actualizado al 10 de diciembre de 2021 / Atualizado em 10 de dezembro de 2021
ES> Organización, estadística y pedagogía: El Segundo Censo Latinoamericano de Arte.
Los oprimidos, que introyectando la “sombra” de los opresores siguen sus pautas, temen a la libertad, en la medida en que ésta, implicando la expulsión de la “sombra”, exigiría de ellos que “llenaran” el “vacío” dejado por la expulsión con “contenido” diferente: el de su autonomía. El de su responsabilidad, sin la cual no serían libres. La libertad, que es una conquista y no una donación, exige una búsqueda permanente.
Paulo Freire. Pedagogía del Oprimido.
En abril de 2015 entendimos que era necesario conocer qué cantidad de personas se dedicaban a trabajar en arte en los países de América Latina. La comunidad que conformamos requería conocer las condiciones en las que sus integrantes desempeñaban sus tareas, con qué instituciones se vinculaban y cómo nos organizábamos. Emprendimos entonces la tarea de organizar el Primer Censo Latinoamericano de Arte: una herramienta colaborativa para construir un diagnóstico en común.
En ese contexto económico, político y social considerablemente distinto a la contingencia que hoy transitamos, participaron 3084 personas de 23 países. Entrar en contacto, conversar, compartir la información nos permitió verificar una idea que veníamos desarrollando desde el inicio de ésta iniciativa: las condiciones estructurales del sector se repiten en la mayoría de los países de la región. Si compartimos la precarización y fragilidad institucional, podríamos diseñar juntos las estrategias hacia otras dinámicas de relación.
El programa de trabajo
Cinco años después, en mayo de 2020 y ante una contingencia excepcional, necesitamos volver a conversar. Encontramos en el debate sobre derechos laborales en arte el espacio para reactivar la organización y continuar el desarrollo de nuevas herramientas. Esto hizo prioritaria la actualización de los datos para ver más allá del escenario pandémico y, con perspectiva de mediano plazo, evaluar y tomar decisiones para definir la acción política.
Así fue que la Primera Asamblea de Trabajadores de Arte de América Latina decidió la edición colaborativa del Manual de Acción para los Derechos Laborales en Arte y la realización del Segundo Censo Latinoamericano de Arte.
El programa de trabajo decidido por la Asamblea comprendía entonces dos partes. Primero, revisar y sistematizar colectivamente las ideas, investigaciones y diagnósticos desarrollados. De manera de sostener el acuerdo en base a argumentos complejos dispuestos horizontalmente. Luego, volver a preguntarnos juntos por las condiciones materiales en las que trabajamos y vivimos. Buscamos relacionar las dinámicas estructurales con los datos específicos para enriquecerlos a partir de las coincidencias o tensiones que surgieran.
Preguntarnos juntos: una forma de aprender.
Para la realización del Censo conformamos un grupo de trabajo mediante la realización de una convocatoria abierta, pública e inclusiva. Ese grupo de trabajo estuvo integrado por 240 personas de 14 países de América Latina. Juntos, diseñamos las preguntas y estratégias de difusión. Tal como en la primera edición, acordamos que los datos compartidos por cada participante serían tratados con estricta confidencialidad y sólo para uso estadístico.
Durante la realización del Censo, en noviembre de 2020, conformamos Grupos Autónomos Locales de trabajo destinados a difundir la herramienta y brindar apoyo a las personas para completar el formulario online. Cada grupo generó puntos de encuentro en los cuales continuamos la conversación sobre temas afines.
Mientras lo hacíamos comprendimos la función pedagógica de las preguntas que diseñamos juntos. Responder sobre nuestra economía y trayectoria nos obligaba a preguntarnos, debatir y reflexionar sobre el valor de nuestro trabajo. Debíamos cuantificar, calificar y enunciar nuestra participación en el Sistema de Arte.
Sostener el debate. Continuar trabajando.
En la Segunda Asamblea de Trabajadores de Arte, presentamos los primeros resultados del Censo mediante un conjunto de gráficos que facilitaban la lectura de 13 preguntas. Analizamos datos como país, grupo étnico, cantidad de horas semanales dedicadas al trabajo en arte, trabajo en escena local o hegemónica, sexualidad, porcentaje de ingresos en relación al arte, entre otros.
Este primer reporte nos permitió conocer -entre otras cosas- que la mayoría de las trabajadoras y trabajadores que respondieron tienen entre 25 y 35 años, trabajan en arte entre 20 y 40 horas semanales y sólo un 30% de sus ingresos corresponden a trabajos en relación al arte, siendo éstos menos de u$d500. El censo también reveló que la mayoría de los trabajadores de arte financian sus proyectos con fondos propios. Finalmente, ante la pregunta por la modificación de los ingresos por trabajos relacionados al arte, el 30% respondió que disminuyeron menos de la mitad y el 29% respondió que continuaron igual en relación al año 2019. Sólo el 15% respondió que sus ingresos por trabajos relacionados al arte disminuyeron comparativamente más de la mitad.
Paulatinamente las actividades del sector volvieron a sus dinámicas habituales. La presencialidad se recupera en muchos países del continente y esto nos lleva a reforzar la atención sobre las relaciones y acuerdos que desarrollamos. Efectivamente, el diagnóstico excede lo específico de la Pandemia COVID-19. Por lo tanto, proponemos sostener el debate para pasar de la especulación individual a la organización colectiva. Creemos posible superar la distribución de privilegios por la construcción de derechos. Para esto, sostenemos la misma convocatoria desde 2012: Conocer para construir argumentos en base a las condiciones que nos afectan; argumentar el valor de nuestro trabajo e impulsar nuestros derechos como trabajadores. Organizarnos para desarrollar estrategias que nos permitan transformar lo posible.
PT>Organização, estatística e pedagogia: O Segundo Censo Latino-Americano de Arte.
Os oprimidos, que introjetam a «sombra» dos opressores seguem seus diretrizes, temem a liberdade, na medida em que esta, implicando a expulsão da «sombra», exigiria deles «preencher» o «vazio» deixado pela expulsão com um “conteúdo” diferente: a da sua autonomia. Isso é de sua responsabilidade, sem o o que não seriam livres. A Liberdade, que é uma conquista e não uma doação, requer uma busca permanente.
Paulo Freire. Pedagogia do Oprimido
Em abril de 2015 entendemos que era necessário saber quantas pessoas se dedicavam a trabalhar com arte nos países da América Latina. A comunidade que formamos precisava saber em que condições seus membros desempenhavam suas tarefas, com que instituições se vinculavam e como nos organizamos. Em seguida, empreendemos a tarefa de organizar o Primeiro Censo Latino-Americano de Arte: uma ferramenta colaborativa para construir um diagnóstico comum.
Nesse contexto econômico, político e social bastante diferente da contingência que vivemos hoje, participaram 3.084 pessoas de 23 países. Entrar em contato, conversar e compartilhar informações nos permitiu verificar uma ideia que vínhamos desenvolvendo desde o início desta iniciativa: as condições estruturais do setor se repetem na maioria dos países da região. Se compartilharmos a precariedade e a fragilidade institucional, poderemos desenhar juntos as estratégias voltadas para outras dinâmicas de relacionamento.
O programa de trabalho
Cinco anos depois, em maio de 2020 e diante de uma contingência excepcional, precisamos conversar novamente. Encontramos no debate sobre direitos trabalhistas na arte o espaço para reativar a organização e continuar o desenvolvimento de novas ferramentas. Isso tornou a atualização dos dados uma prioridade para ver além do cenário pandêmico e, com uma perspectiva de médio prazo, avaliar e tomar decisões para definir a ação política.
Foi assim que a Primeira Assembleia de Trabalhadores da Arte da América Latina decidiu a edição colaborativa do Manual de Ação pelos Direitos do Trabalho na Arte e a realização do Segundo Censo Latino-Americano de Arte.
O programa de trabalho decidido pela Assembleia comportava então duas partes. Em primeiro lugar, revisa e sistematiza coletivamente as ideias, pesquisas e diagnósticos desenvolvidos. Para sustentar o acordo com base em argumentos complexos dispostos horizontalmente. Depois, nos questionamos novamente sobre as condições materiais em que trabalhamos e vivemos. Procuramos relacionar as dinâmicas estruturais com os dados específicos para enriquecê-los a partir das coincidências ou tensões que surgem.
Nos perguntar juntos: uma forma de aprender.
Para realizar o Censo, formamos um grupo de trabalho por meio de uma chamada aberta, pública e inclusiva. Este grupo de trabalho foi integrado por 240 pessoas de 14 países da América Latina. Juntos, desenhamos as perguntas e estratégias de divulgação. Assim como na primeira edição, concordamos que os dados compartilhados por cada participante sejam tratados com estrita confidencialidade e apenas para uso estatístico.
Durante o Censo, em novembro de 2020, formamos os Grupos Autônomos Locais com o objetivo de divulgar a ferramenta e apoiar as pessoas no preenchimento do formulário online. Cada grupo gerou pontos de encontro nos quais continuamos a conversa sobre temas relacionados.
Ao fazermos isso, entendemos a função pedagógica das questões que elaboramos juntos. Responder sobre nossa economia e trajetória nos obrigou a nos questionar, debater e refletir sobre o valor do nosso trabalho. Tínhamos que quantificar, qualificar e afirmar a nossa participação no Sistema da Arte.
Manter o debate. Continuar trabalhando.
Na Segunda Assembleia de Trabalhadores de Arte, apresentamos os primeiros resultados do Censo por meio de um conjunto de gráficos que facilitou a leitura de 13 perguntas. Analisamos dados como país, etnia, número de horas semanais dedicadas ao trabalho artístico, trabalho na cena local ou hegemônica, sexualidade, percentual de renda em relação à arte, entre outros.
Este primeiro relato nos permite saber -entre outras coisas- que grande parte dos trabalhadores que responderam tem entre 25 e 35 anos, trabalha com arte entre 20 e 40 horas semanais e apenas 30% de sua renda corresponde a empregos relacionados à arte, os quais são menos de US$500. O censo também revelou que a maioria dos trabalhadores da arte financia seus projetos com seus próprios fundos. Por fim, quando questionados sobre a modificação da renda dos trabalhos relacionados à arte, 30% responderam que diminuíram menos da metade e 29% responderam que continuaram iguais em relação a 2019. Apenas 15% responderam que sua receita de obras relacionadas à arte diminuiu comparativamente mais da metade.
Aos poucos, as atividades do setor voltaram à sua dinâmica usual. A presença está se recuperando em muitos países do continente e isso nos leva a reforçar nossa atenção às relações e acordos que desenvolvemos. Na verdade, o diagnóstico excede a especificidade da Pandemia COVID-19. Portanto, nos propomos a sustentar o debate para passar da especulação individual à organização coletiva. Acreditamos que é possível superar a distribuição de privilégios pela construção de direitos. Para isso, fazemos a mesma convocatória desde 2012: Saber construir argumentos a partir das condições que nos afetam; defender o valor do nosso trabalho e promover os nossos direitos como trabalhadores. Organizemo-nos para desenvolver estratégias que nos permitam transformar o que é possível.
ES> El Equipo de Coordinación del 2do Censo estuvo integrado por Jorge Sepúlveda T., Guillermina Bustos, Gabriela Díaz Velasco, Federico de la Puente, Nicolás Bertona, Fernando Colman, María Francisca Jara, Karem Morales, María Fernanda Ferri, Marcela Pereyra y Lina Ángel.
El análisis de datos fue realizado por Jorge Sepúlveda T. y Marcela Pereyra. El diseño y diagramación de este Reporte fue realizado por Gabriela Díaz Velasco (noviembre – diciembre 2021).
PT> A Equipe de Coordenação do 2º Censo foi composta por Jorge Sepúlveda T., Guillermina Bustos, Gabriela Díaz Velasco, Federico de la Puente, Nicolás Bertona, Fernando Colman, María Francisca Jara, Karem Morales, María Fernanda Ferri, Marcela Pereyra e Lina Ángel.
A análise dos dados foi realizada por Jorge Sepúlveda T. e Marcela Pereyra. O projeto e desenho gráfico deste Relatório foi realizada por Gabriela Díaz Velasco (novembro – dezembro de 2021).